El 2030 seremos doblemente urbanos

La Universidad Católica junto con el Banco BVVA, lanzarán un libro en marzo próximo sobre el desarrollo de las ciudades chilenas. Cifras preliminares de la publicación presentadas por el diario El Mercurio, revelan que Chile podría duplicar su superficie urbana de aquí al 2030. Actualmente existen 170 mil hectáreas urbanizadas y el informe preve que a éstas se le sumen otras otras 140 mil.
Nuestro país es uno que tiene la mayor cantidad de población urbana en comparación con latinoamérica, mientras que en Chile alcanza un 87%, en otros países apenas alcanza el 60%.
Más allá de estas cifras estimativas que incluso algunos catalogan como de "exageradas", es necesario tenerlas en cuenta para plantear nuevas políticas que regulen el crecimiento urbano de manera que no genere caos.
¿Qué políticas debería tomar el Estado ante este "crecimiento inminente" de las ciudades?
conciencia medioambiental

La gira de presentación de In Our Nature, segundo álbum del cantautor sueco José González, que tendrá su fecha en nuestro país el próximo jueves 24 de enero en el Cine Arte Normandie, tiene la particularidad de poner énfasis en la protección del medioambiente, al ser uno de los pocos espectáculos en el mundo pensados como una instancia con mínimos efectos contaminantes.
Este show de Carbono Neutro, se sustenta sobre la base del aminoramiento de los gases de carbono emitidos por el ser humano en su vida diaria y que inciden directamente en el efecto invernadero, fenómeno causante del cambio climático y el calentamiento global. En este contexto, el grupo británico The Police ha sido blanco de fuertes críticas por parte de sectores verdes –especialmente de organizaciones como Carbon Footprint-, al señalar su gira de reunión como una de las más contaminantes del planeta, tanto por la cantidad de emisiones de gases en su jet privado como por huella de polución que dejan sus megaconciertos.
Es así como la gira de José González fue pensada en estos términos, como una instancia con efectos ambientales mínimos. Esta dimensión del trabajo de José González lo situa como uno de los artistas más coherentes en la defensa del medio ambiente (otros podrían ser Radiohead), cosa que queda complementada a cabalidad con la escucha de su nuevo disco que presentará en Chile, tal vez uno de los manifiestos más directos y responsables sobre la actualidad de la naturaleza y la vida humana.
Incendio afecta a escuela de veterinaria de Universidad Austral de Valdivia

VALDIVIA.- Por segunda vez la Universidad Austral de Valdivia es afectada por un incendio que se produjo nuevamente en el campus Isla Teja, más específicamente en el antiguo hospital veterinario donde habían salas de clases y oficinas de académicos.
Un 40 por ciento del edificio fue consumido según bomberos por las llamas que se iniciaron en el entretecho a las 21 horas en la parte posterior de los edificios que componen la Facultad de Ciencias Veterinarias, en el sector denominado actualmente como Instituto de Ciencia y Tecnología de la Carne.
A la pérdida misma se suma que los 1.500 metros cuadrados que componen el edificio habían sido recientemente remodelados. Las nuevas instalaciones iban a ser abiertas a partir de hoy.
A diferencia del siniestro ocurrido en diciembre pasado y que significó la pérdida total del edificio de su Facultad de Ciencias, en este caso profesores y bomberos de las cinco compañías que acudieron al llamado, junto al personal de la universidad, rescataron computadores, libros y documentación. Por esta razón se presume que hay daños asociados a investigaciones académicas o registros de notas.
“Lo más importante es que no se trató de un siniestro como el de la vez pasada. No hubo pérdidas de naturaleza científica y afortunadamente se logró sacar todo desde adentro, sin pánico”, dijo el rector de la Universidad Austral, Víctor Cubillos.
Peritos del Labocar de Carabineros comenzarán hoy con las investigaciones para determinar las causas del incendio.
El Segundo Tiempo: Anotar sin recibir goles

Comienza el “segundo tiempo” para el gobierno y, tal como en un partido de fútbol, nuestra DT (Michelle Bachelet) determinó el ingreso de piernas frescas desde la banca. Además, se espera un cambio de esquema y la adopción de una nueva estrategia: marcar evitando a toda costa el riesgo en el arco propio. En ese sentido, preocupa el contragolpe de la oposición y el comportamiento del público.
Con todo, el equipo capitaneado por Francisco Vidal intentará deleitarnos con chiches, bicicletas y quiebres de cintura sin descuidar la valla protegida por el veterano arquero Edmundo Perez Yoma. ¿Podrán remontar un primer tiempo para el olvido, y así mantener la categoría por una temporada más?
¿Transantiago? ¿Reforma previsional? ¿Impuesto Específico a los combustibles?
Una ley no escrita del fútbol es que si en el primer tiempo todo va mal, los segundos cuarenta y cinco minutos son suficientes para recuperarse y -con suerte- alcanzar la gloria (la final de la Champions League entre Liverpool - AC Milán el 2005 es un buen ejemplo). En política pasa lo mismo. Los auto-golazos provocados por el Transantiago pueden perfectamente ser “olvidados” por la población si el gobierno toma los resguardos necesarios para no recibir más anotaciones y si encausa sus esfuerzos ofensivos hacia las siempre efectivas bicicletas (inauguraciones), taquitos (políticas públicas bien recibidas por los chilenos) y, obviamente, goles (reformas tributarias, previsionales, de salud, etc). Todo lo que la hinchada pide.
Los primeros segundos de la etapa final han sido claros respecto a las pretensiones del elenco de Bachelet. Los cambios, más que introducir nuevas variantes, buscan moralizar al público y al equipo per se. Son la última esperanza del cuadro, si se quiere mantener la categoría en los playoffs del 2009.
Jugado ya el minuto 46, podemos desmenuzar una de las jugadas que más intentará el gobierno: atacar por las bandas, evitando la confrontación entre sus delanteros y los defensas del equipo contrario (la derecha). La idea es no perder la pelota en área rival. Un gol más en contra sepultaría las opciones.
Junto a las precauciones defensivas, era menester anotar lo antes posible un gol que al menos entusiasme a la hinchada. Luego, los otros caen solos. Por inercia.
Y lo lograron. El proyecto de ley que reforma el sistema previsional chileno se aprobó unánimemente en la Cámara de Diputados. En parte, porque la Concertación pasó por alto -por ahora- la posibilidad de que se cree la primera AFP en manos del Estado (como filial de BancoEstado). Tal vez el gol no fue demasiado vistoso y el rendimiento del equipo aún no logra entusiasmar a muchos, pero fue Gol al fin y al cabo. Los beneficios que reportará a los chilenos verán luz lo antes posible.
Lo de la AFP estatal queda pendiente. Tal vez para los últimos minutos del match ¿Para que complicarse si aún ni siquiera se asegura el resultado?
Los desbordes siguen, esta vez con un lujito para la galería: el tema de los combustibles. Hace bastante tiempo se habla del alto precio de la bencina, pero nunca se había hecho algo tan estrambótico en pos de mermar las fluctuaciones del precio de los derivados del petroleo. Esta semana se inyectaron US$100 millones que significarían, en palabras del titular de Hacienda, el “niño maravilla” Andrés Velasco, una merma en alrededor de $40 en el precio de las bencinas, en todos sus octanajes. Para rematar, se insinuó que el impuesto específico sería revisado. Bonito a primera vista.
El problema vendrá cuando el precio de la bencina no refleje los costos sociales que significa su uso o, mejor dicho, los consumidores no internalicen dichos costos asociados a conducir un automóvil (asumiendo que la bencina se usa principalmente como combustible y no para aspirarla o hacer malabarismo callejero). Y es que este impuesto -así como muchos otros- no está concebido exclusivamente para financiar políticas públicas sino que también, y con idéntica relevancia, para desincentivar el uso de -en este caso- los combustibles. Ya está dicho, los automóviles particulares contaminan, congestionan y están relacionados a accidentes (muertos y heridos de por medio). Además el uso de ellos es bastante ineficiente en nuestro país. La mayoría de los automovilistas viaja solo (en este último punto, bien valdría el dato de que en otros países existen beneficios para aquellos que organizan sus viajes en forma colectiva, por ejemplo, vías exclusivas).
Así, por darle en el gusto a unos cuantos hinchas de la tribuna, el equipo del gobierno podría profundizar los problemas del Transantiago (que ciertamente afectan en forma directa a sus hinchas más fieles, la galería): más autos en las calles significan mayor congestión, es decir, aumentan los tiempos de viaje de las personas, incluidas aquellas que utilizan el transporte público. Ni hablar del tema de la contaminación y los accidentes. En resumen: el recortar o eliminar el impuesto a los combustibles es un arma de doble filo. Por un lado representa un indudable alivio para el bolsillo de las clases media y alta (a corto plazo). En contraparte, los peatones, ciclistas y usuarios del transporte público no serán indemnizados por la mayor contaminación, ni por la congestión que provocarán nuestros regocijantes automovilistas (a mediano y largo plazo). Se estaría “beneficiando” a algunos (en realidad también se verían perjudicados por los tacos, el smog y una peor calidad de vida) a costa de muchos otros.
En definitiva, el equipo del gobierno, en caso de tomar los resguardos necesarios para controlar el contragolpe de su oponente (tal vez el único argumento que presentan, ya que como equipo propositivo no combinan ni una “pared”, y con suerte se aventuran con reformas a la Ley de Violencia en los Estadios) no debería tener problemas para mantener la categoría por cuatro años más. Lo fundamental es mantenerse focalizados en concretar sus oportunidades frente al arco contrario, sin caer en rabonas y otras excentricidades (políticas populistas como las relacionadas a la bencina), pues ellas se traducirán en un ataque en falso que, mediante fulminantes contragolpes, probablemente se transformen en el gol que tanto ansía la derecha.
Aparte, llama la atención que el equipo de Bachelet esté llevándose tan bien con su rival. Si hace dos semanas los ataques y los desacuerdos entre ambos camarines eran pan de cada día, hoy prácticamente existe consenso político para todo (la reciente reforma previsional como ejemplo). Y que decir de el consejo que representará “al país” en La Haya: el actual ministro de RREE, Alejandro Foxley, y un grupo de cinco ex-cancilleres. Dos de ellos ejercieron durante la dictadura. ¿No será mucho?
Está bien llevarse bien, valga la redundancia. Pero cuidado, el equipo de la oposición no se caracteriza por su Fair Play ¿Cuantos campeonatos ganaron por secretaría? Diecisiete largos o treinta y cuatro cortos.
Como sea, en la recta final del partido, el gobierno agotará todos sus cartuchos (que no son muchos). Inauguraciones, proyectos express y un sin fin de “olé, olé“. De eso que tanto hacen gozar al respetable. Y no es que sea un equipo talentoso. Nada de eso. El sparring es demasiado malo.
La disyuntiva en Valparaíso: ¿puerto comercial o turístico?
La vocación de Valparaíso ha sido desde un principio portuaria. El desplazamiento de su primacía como puerto del Pacífico, sin embargo, es lo que ha generado una de las tasas de desempleo más altas del país (9,5%). A pesar de esto, la función portuaria continúa, y ha llegado el momento de tomar determinaciones trascendentales y de alto impacto para posibilitar que ésta crezca, lo cual implica importantes repercusiones en la ciudad.

La Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) fines de diciembre del 2007, planteó la necesidad de expansión de esta entidad, lo cual implica una toma de decisiones por parte del Municipio basadas en el énfasis que ha de tener el desarrollo del puerto: comercial o turístico…
Puerto Valparaíso ha registrado un fuerte crecimiento en la transferencia de carga, lo cual hace necesario su expansión física, mediante áreas de respaldo para sus actividades. Los datos mostrados por la empresa indican que mientras el año 2000 el puerto mantenía una participación del 41% en el movimiento de carga general de la región, el 2007 Valparaíso concentró el 56%. En la necesidad de expandirse yace un importante conflicto, debido a que ésta tendría que ser hacia los lado (hacia atrás se encuentra le cerro Artillería), lo cual haría desaparecer, entre otras cosas, la playa San Mateo, el paseo Altamirano y los Almacenes Fiscales que datan de 1866 y que esta en carpeta declararlos Monumento Histórico. Sería necesario además relocalizar la actividad pesquera que existe en el sector costanera (caleta Sudamericana). También sería necesario rellenar la poza del muelle Prat, en donde se ubican actividades clásicas, como el paseo en lancha.


Se están extrapolando intereses sin una coordinación que los intercale. Si bien la actividad portuaria es esencial para la ciudad, también lo es la mantención de sectores auténticos y tradicionales. En vez de superponer, lo lógico pareciera ser intercalar, mezclar lo productivo respetando lo tradicional, que en segundo plano es de interés turístico.
Se pretende intervenir arrasando con tradiciones, lo que induce a pensar que los proyectos de envergadura son poco sensibles o están siendo concebidos desde lejos. Supuestamente la educación de los que intervienen en ciudades parte de la observación, de ver y rescatar vivencias de manera tal que lo a proyectar tenga una base en el lugar y genere intervenciones sensibles. Se apela no a que las cosas no se desarrollen, sino a que las transformaciones urbanas provengan de preexistencias, de realidades que respeten los modos en que los ciudadanos viven sus ciudades.
El borde costero de Valparaíso esta en manos de privados, ellos son los que deciden sobre como la ciudad ha de conectarse con el mar. Esa decisión es delicada y como siempre, no estaría mal que opinaran los usuarios. La pregunta de si la ciudad ha de tomar un enfoque comercial o turístico es un extremismo, pues ni una ni la otra parece muy auspiciosa… las ciudades han de ser mixtas, no un puerto enorme e impermeable ni tampoco un fantasilandia porteño, sino una ciudad genuina, auténtica y no necesariamente temática.


Denunciamos Represión por Solidaridad con el Pueblo Mapuche